En la antigua China se contaba una historia relativa a un joven médico que recibió el encargo de su maestro de encontrar una sola planta que no tuviese propiedades
medicinales. El joven se puso en marcha, recorrió valles y montañas; praderas y desiertos y al cabo de varios años regresó desolado.
Maestro, he fracasado en mi empeño, dijo. He indagado, estudiado, incluso probado todas las plantas que me he encontrado en mi peregrinaje.... y no fui capaz de encontrar una sola planta que no tuviese propiedades medicinales.
El maestro, lejos de recriminarle por su fracaso, le reconoció como uno de sus mejores discípulos.
Sirva esta historia para ilustrar la importancia de las hierbas y plantas en nuestra vida cotidiana. Una simple infusión puede ayudarnos a equilibrar mente y cuerpo. Esa fue la idea que nos inspiró para elaborar nuestras infusiones.
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